Ayudas a los seminaristas a fortalecer su fe mientras descubren el llamado de Dios.
Apoyas a los sacerdotes mayores que nos han servido con entrega y dedicación.
Llevas a Cristo a los demás por medio de la catequesis y pequeños grupos de fe.
Formas la fe, la mente y el corazón de los estudiantes en nuestras escuelas católicas.
Cada año, más de 11,000 personas se suman a esta misión. ¿Te unes tú también?